BIO-LENCIA
Colombia es un país privilegiado por su diversidad biológica, con una concentración de variadas especies de aves, peces, mamíferos e insectos, sin parangón en el planeta. Es el hábitat de la temible hormiga guerrera o “marabunta”, que se caracteriza por su agresivo comportamiento depredador y su carácter nómade, conformando verdaderos “ejércitos” de hasta 25 millones de individuos capaces de arrasar y matar todo lo que se encuentra a su paso: cosechas, aldeas, animales y, por supuesto, al hombre.
La madre naturaleza controla toda su biodiversidad con violencia, donde unos son alimentos de otros y es así como este temible insecto (hormiga soldado) sirve de alimento a osos hormigueros, murciélagos, etc.
Por otra parte, debido al alto grado de devastación y contaminación, aves, mamíferos y peces, mueren en grandes cantidades, desapareciendo poco a poco con ellos, la abundante vida que alguna vez fue parte de la majestuosa exuberancia y belleza del Caribe colombiano.
Un ejemplo de ello son los pelícanos, que fallecen debido a la alta contaminación producida por los puertos de carbón o insumos agroquímicos utilizados en los cultivos de los alrededores, los cuales al mezclarse en el afluente generan gran toxicidad, ocasionando el desastre ambiental (”ecocidio”) que actualmente presenciamos.
La naturaleza hace su control biológico, pero el balance es roto por la “marabunta humana”, que sin mesura ni control dispone de todos los recursos naturales para su beneficio, sin prever que esto mismo acarreará su propia destrucción.
EDUARDO RAMÍREZ OCAMPO